El sentido del olfato puede llegar a ser olvidado o subestimado, pero no debemos olvidar de la importancia que tiene en nuestra vida, ya que es un sentido que te da la sensación de placer, de que te guste la comida y de estimular el apetito, además, es útil para prevenir al cuerpo, ya sea de alimentos en mal estado o de algún olor extraño como fugas de gas.
El sentido olfativo detecta el 80% del sabor, ya que al ingerir alimentos se dispersan moléculas que viajan por vía retronasal y llega hasta el nervio del olfato y puede traducirse en sabor de la comida.
Al nacer, tenemos grabados olores en nuestra memoria olfativa, como el aroma de mamá, y a lo largo de la vida se siguen guardando los olores desarrollando la memoria afectiva, debido a esto es posible recordar momentos específicos al oler un aroma.
Hay distintos trastornos que pueden afectar el sistema olfativo, los más comunes:
- La presbiosmia, es una afectación donde el sentido se va perdiendo con la edad, y se empieza a manifestar alrededor de los 60 a 65 años y es bastante frecuente.
- La hiperosmia, ocurre cuando el sentido del olfato es agudizado como sucede en algunos casos con las embarazadas.
- La paraosmia, se da cuando las personas perciben los olores distorsionados, por ejemplo, tras sufrir algún problema neurológico.