El aceite de oliva es un aceite vegetal que se obtiene de las aceitunas, y debido a que la tercera parte de la pulpa de la aceituna es aceite, es muy sencillo extraerlo. Se recomienda una ingesta diaria de tres a seis raciones, sin embargo, es necesario revisar con tu médico en caso de que estés bajo un tratamiento diabético.
Algunas de las propiedades que nos brinda el aceite de oliva son:
- El aceite conserva el olor, aroma y nutrientes que tiene la aceituna.
- Actúa como antioxidante debido a su alto contenido de vitaminas y polifenoles, por lo cual, se recomienda para retrasar el envejecimiento.
- Aumenta los niveles de colesterol bueno (HDL) y disminuye los nieveles de colesterol malo (LDL), previniendo las enfermedades cardiovasculares y la hiértensión.
- Es un antiinflamatorio natural.
- Fortalece el sistema inmunológico.
- Evita la acidez gástrica y favorece el transito intestinal
- Rico en vitaminas A, D, E y K con propiedades que favorecen la absorción de minerales.
- Su alto contenido de vitamina E y antioxidantes, ayuda a nutrir y regenerar el aspecto de la piel.
El aceite de oliva puede utilizarse como aderezo para ensaladas e incluso para freír papas, y los nutricionistas lo recomiendan, debido a que inclusive a altas temperaturas, el aceite de oliva no pierde sus propiedades.