A través de los años se nos ha pedido ser socialmente responsable con el medio ambiente, a veces se nos olvida que los recursos se pueden terminar si no comenzamos a cuidarlos. Incluso en nuestro trabajo, donde pasamos un tercio de nuestra vida, podemos ir adaptando acciones que pueden tener un efecto positivo en nuestro planeta.
- Evita los documentos en papel. Comienza a digitalizar los documentos o archivos importantes, no sólo reduciremos el consumo de papel y tinta, si no que se utilizara menos espacio para archivo.
- Crea zonas de reciclaje. Puedes comenzar con un área común como el comedor, utiliza diferentes contenedores para separar los desechos que puedan producirse.
- Evita el consumo innecesario de energía. Desconecta los aparatos que no se usen o estén en stand by, apaga las luces que no se utilicen, empieza a usar luz natural o bombillas de bajo consumo y apaga el monitor durante la hora de comida. Estas pequeñas acciones que no toman mucho esfuerzo pueden ayudar a reducir el consumo energético.
- Mantén una temperatura estable. Los aires condicionados y las calefacciones suelen utilizar la mayor parte de la energía que se consume en la oficina, por ello es recomendable dejarlos a una temperatura estable. En temporada de invierno la temperatura ideal serían 20°, mientras que en verano debería estar en los 24°. Se calcula que cada grado extra de refrigeración representa un incremento de consumo de energía del 7%.
- Adquiere productos responsables con el medio ambiente. Si requieres comprar papel que sea papel reciclado, ya que cada tonelada de este papel equivale a un ahorro 270.000 litros de agua. También puedes utilizar cartuchos de tinta reutilizables.
- Promueve el uso de sus propios refractarios y termos para evitar el consumo de desechables.
Practica estas acciones que no cuestan mucho y motiva a tus compañeros a realizarlas.