En verano, con las intensas temperaturas a las que se llegan, estamos expuestos a sufrir un “golpe de calor”. Es un sobrecalentamiento que sufre el cuerpo, en donde la temperatura corporal rebasa los 40°C, ocasionada por la exposición por tiempo prolongado a temperaturas altas, o bien, por realizar esfuerzo físico en altas temperaturas.
Los síntomas y signos ante un golpe de calor son:
- Interrupción de sudor
- Temperatura mayor a 40°C
- Piel pálida y caliente
- Tensión arterial baja
- Pulso débil
- Calambres musculares
- Vómito
- Diarrea
- Pérdida del conocimiento
- Dolor de cabeza
¿Qué hacer?
- Llama a una ambulancia
- Lleva al afectado a un lugar fresco
- Garantiza la entrada de aire fresco
- Quítale o desabróchale la ropa ajustada
- Cubrele el cuerpo con tela fresca y húmeda. Cóloca sobre la cabeza y cuello, toallas humedecidas con agua fría.
- Dale de beber agua fresca mineral o agua con un poco de sal.
El golpe de calor se puede prevenir con las siguientes sencillas indicaciones:
- Usa vestimenta holgada, liviana y de colores claros.
- Bebe muchos líquidos.
- Toma las cosas con calma durante los momentos más calurosos del día.
- Nunca dejes a nadie dentro de un coche estacionado.
- Aclimátate antes de hacer alguna actividad al aire libre.