¿CÓMO AUMENTAR NUESTRO NIVEL DE SEROTONINA?

En ocasiones nos sentimos desanimados o decaídos y no encontramos una razón aparente para sentirnos de esa forma, y no se atribuye a un orden psicológico, si no químico, es decir, nuestros niveles de serotonina están bajos.

El cuerpo produce neurotransmisores como la serotonina, que cumple algunas funciones específicas, algunas de ellas son regular el estado de ánimo y aumentar el sentimiento de bienestar y satisfacción. Si hay un déficit de serotonina, aumenta la irritabilidad, la preocupación y los sentimientos negativos.

Algunas maneras de aumentar la serotonina de forma natural son:

  • Trabaja a nivel personal para mejorar tu actitud: Una pieza clave para activar la serotonina es la actitud que tengamos, bajar el nerviosismo, meditar, practicar yoga, y tratar de bajar el nivel de estrés tendrá un impacto positivo en el cerebro.
  • Mejora tu alimentación: La nutrición también impacta en los procesos neuroquímicos en nuestro cuerpo, por lo que tener una dieta equilibrada es básico para un buen funcionamiento cerebral. Incluir alimentos que contengan triptófano, que es el aminoácido que asiste a este buen funcionamiento, realmente puede ayudar, como son los frutos secos, cereales integrales, las legumbres, espinacas, zanahorias, dátiles, brócoli o el chocolate negro.
  • Evita alimentos ricos en grasas, azúcares y carbohidratos, ya que no aportan ningún valor nutricional y afecta la producción de serotonina en el cuerpo.
  • Aumenta el consumo de omega 3, pues favorece la producción de estos neurotransmisores. Estas grasas saludables están presentes en alimentos como, las nueces, la chía, el aguacate o el pescado azul.
  • Ejercítate regularmente: ya que, además de que libera endorfinas y disminuye el estrés, ayuda a mantener los niveles de serotonina altos.
  • Evita el café y las bebidas energizantes o estimulantes, ya que aumenta el nivel de adrenalina y cortisol que son antagonistas de la serotonina.

ALIMENTOS QUE FORTALECEN EL SISTEMA INMUNITARIO

En la actualidad, es de vital importancia mantener un sistema inmunitario saludable y fuerte, ya que el cuerpo requiere combatir bacterias, hongos y virus, y la alimentación es un factor determinante para lograrlo.

Las vitaminas A y C son proporcionadas por las frutas y verduras, y ayudan a proteger el sistema inmunitario. También proporcionan fibra, que beneficia la salud del sistema digestivo. Y, por último, son ricos en antioxidantes, que protegen a las células inmunes.

Verduras como la papa, los pimientos, camote y zanahoria son ricos en vitamina A.

Las frutas cítricas, así como la fresa y el kiwi, son ricos en vitamina C.

Como fuente de minerales, fibra, proteínas y grasas saludables, es posible encontrarlos en semillas, nueces o almendras.

Algunos otros consejos que promueven la protección del sistema inmunitario, son:

Evita alimentos con gran cantidad de conservadores, colorantes, azúcares añadidos, potenciadores de sabor, etc.

Es posible identificar cuando las defensas están bajas, si se presentan algunos de los siguientes síntomas:

  • Resfríos frecuentes
  • Caída del cabello
  • Cansancio habitual
  • Manchas en la piel
  • Si enfermedades simples demoran en curarse.
  • Náuseas y vómito

MINDFUL EATING/ ALIMENTACIÓN CONSCIENTE

La “alimentación consciente” o “Mindful eating”, es un proceso que permite identificar las emociones y las sensaciones del cuerpo para aprender cuando es necesario comer y detectar cuando se ha saciado el apetito. La alimentación consciente no es una dieta, es un estilo de vida que permite estar en armonía con los alimentos y estar conscientes de lo que consumimos y la forma en que se cocinan los alimentos.

Diariamente, somos receptores de estímulos que emite la televisión, la publicidad, la ansiedad o el estrés, y a los que damos respuesta comiendo más de lo que es necesario, pues la comida y las emociones están estrechamente relacionadas.

Para comenzar a concientizar la forma en que nos alimentamos, te compartimos algunos consejos que te ayudarán a practicar la alimentación consciente:

  • Come sentado y sin distracciones: Permite poner atención a la cantidad que comes e ingerir únicamente lo necesario.
  • Mastica despacio: Además de que disfrutas más los alimentos, facilita la digestión.
  • Bebe agua antes de comer: Al tomar un vaso de agua antes de comer ayudará a reducir la ansiedad.
  • Evita terminar con sensación de estómago lleno: Hay una diferencia entre estar saciado (comer lo necesario) y estar lleno (haber comida de más y sentirse pesado y/o incómodo).
  • Come de todo: El cuerpo requiere de una gran variedad de nutrientes por lo que es importante tener una dieta variada y balanceada.